Misión de Concá
Iconografía del barroco indígena
Zona huasteca querétana, México.
Esta misión franciscana llamada de San Miguel Concá se construyó entre 1754 y 1758 para conformar un corredor estratégico para la conquista de la religión católica en esta región indígena en donde habitaban, entre otros, los chichimecas.
Fue la primera en construirse, es la más pequeña de las cinco misiones pero expresa un sincretismo muy pronunciado entre las religiones católica y mitología indígena.
De las cinco misiones: Misión de Santiago de Jalpán, Misión de Santa María de la Purísima Concepción del Agua de Landa, Misión de San Francisco de Asís del Valle de Tilaco, Misión de Nuestra Señora de la Luz de Tancoyol y Misión de San Miguel Concá, esta última es la mas pequeña de todas pero para mi, la mas representativa por toda la iconografía que podemos distinguir en la fachada de la Iglesia.
“Concá” puede derivarse del náhuatl comitlcan como “lugar de ollas, o del pame Kon Kaok “conmigo”, o bien del chichimeca-jonaz “lugar de ranas”.
la fachada
La singularidad de la fachada consiste en que la vegetación invade los elementos arquitectónicos como sucede en las cornisas superiores, en la puerta y en distintas partes de la misma.
En la salida de la misión encontré un punto de información turística y una tiendita en donde se vendían distintos materiales ilustrativos del lugar.
Me llama la atención que estos puntos de venta son atendidos normalmente por mujeres, quienes familiarmente suelen transmitir el conocimiento y a quienes debemos no se hayan perdido muchas de nuestras tradiciones.
A continuación una descripción breve, puramente católica escrita por el Pbro. Lic. Oscar Cabrera Arvizu, de algunas figuras que llamaron mi atención.
Todos los detalles que adornan la fachada son la vida, las flores y las cosechas que vienen de Dios. Los frutos cosechados son motivo de alegría para la comunidad porque de ellos se alimentan. Hay una serie de elementos que invitan a mirar hacia lo alto.
En Concá se encuentra una especie de acceso al cielo, la puerta se abre al cielo, los contrafuertes unen la realidad terrena y el arco de entrada al templo es la invitación al viaje hacia un más allá.
Cada detalle significa tanto de aquella época, que resulta fascinante interpretarlo en la actualidad y poder rozar con las creencias que nos inculcaron a la mayoría y que acabaron conquistando gran parte de los rituales indígenas que en la actualidad se insiste en rescatar.
huella indígena
Tanto el exterior como el interior de la Iglesia, esta llena de detalles que muestran la esencia de la cultura indígena de la región.
Si bien la conquista católica se apropio de los pueblos, los rituales indígenas y sus creencias prevalecieron mezclándose con las nuevas creencias que enseñaban, en este caso, los franciscanos.
Escudo franciscano
Sobre el eje de la puerta se encuentra el escudo franciscano de los dos brazos con la cruz plantada al centro del mundo, dirigiéndose hacia la Santísima Trinidad, hace referencia al eje que se encuentra en el centro del mundo y que une la realidad terrenal con el trono de Dios.
La cruz es el camino que todo fiel cristiano ha de recorrer para llegar al creador.
En lo más alto
En la parte superior de la fachada de este templo, se encuentra la Santísima Trinidad como origen y fin de todo lo creado. Todo el diseño converge hacia la Trinidad y todo sale de ella.
Todo esta sometido bajo sus pies, por ello se ubica sobre el arco solio, esta por encima de los santos, de los ángeles y de toda la creación.
Entre el cielo y el suelo
El arcosolio representa la bóveda celeste y el Dios trino está por encima de esta. De ahí descienden dos árboles que llenan de vida toda la fachada con su follaje, sus flores y sus frutos.
maiz
En un lateral de la fachada hay una máscara con plantas en la boca es parte de los elementos que se pueden calificar como indicativos de la presencia divina.
San Miguel
En medio y hasta arriba, encontramos en esta fachada al Santo Patrono de la Misión, el Arcángel San Miguel que ha sido enviado por Dios para destruir al dragón que representa la idolatría y el pecado.
En esta escena el demonio es vencido por el Arcángel San Miguel , jefe de la milicia celeste y adversario personal de Lucifer, ángel de la luz caído del paraíso.
otros detalles
También hay unas estatuillas de los laterales, un par de los reyes: San Fernando rey de Castilla y San Roque, así como otro par de los santos: San Francisco y San Antonio de Padua.
El águila bicéfala considerada como una ave solar, al lado de la máscara de plantas, está coronada de los Habsburgo. Simboliza la ascensión espiritual y la comunicación con el cielo. La tradición bíblica da a la representación del águila una expresión de trascendencia. La presencia del águila en Concá no solo habla de la corona española, sino que en la lectura simbólica, es además un indicativo del lugar sagrado.
marina morris
Foto y texto